Seguimos con la segunda parte de "La guerra de la definición" donde vemos los errores más comunes a la hora de perder grasa.
ERROR 3º: Comer pocas veces al día.
En el afán por deshacerse de la grasa cueste lo que cueste, para algunos todo es válido, así que la opción de saltarse comidas para ingerir menos alimento y reducir las calorías consumidas es una de las más elegidas. Esto es un gran error. Multitud de estudios han demostrado que cuando el cuerpo pasa muchas horas sin comer pone en marcha un mecanismo de supervivencia por el que preserva la grasa almacenada para poder utilizarla como última opción para sobrevivir, y en su lugar el organismo destruye tejido muscular del que obtiene energía gracias a un proceso llamado glucogénesis. Además de esto el metabolismo se ralentiza haciendo imposible la definición. La solución es comer muchas veces pero pequeñas cantidades porque así le enviáis el mensaje al cuerpo de que hay abundancia de alimentos, por lo que no necesitará preservar la grasa. Además cuando comemos se activa el metabolismo haciendo que aumente el gasto calórico diario. No estoy hablando de comer más, sino de comer más veces.
ERROR 4º: No comer hidratos de carbono.
Llevar una dieta con casi cero carbohidratos es otra de las maneras de sabotear nuestros progresos que más se utilizan. Es cierto que las dietas que limitan los carbohidratos, tipo Atkins, o la cetogénica, produce buenos resultados y acelera la quema de grasa inicialmente. Pero si esta reducción es excesiva sus efectos serán contraproducentes.
Por un lado se corre el riesgo de que el cuerpo recurra al tejido muscular para conseguir energía, con el consiguiente efecto catabólico que nos hará perder la masa muscular que tanto esfuerzo os ha costado conseguir. Por otro al no consumir hidratos de carbono el músculo no almacenará glucógeno, y dado que cada gramo de glucógeno retiene cuatro de agua, el músculo se deshidratará dando un aspecto deshinchado que irónicamente afectará a la definición ya que se verán músculos vacíos y poco definidos. Además el cuerpo perderá la capacidad para generar síntesis muscular por lo que no crecerá.
También cabe destacar que si elimináis los alimentos con carbohidratos estaréis privando al cuerpo de su principal fuente de fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes, imprescindibles para una buena salud.
Además sentiréis unas ansias de dulces muy difíciles de detener, especialmente por la noche, y en el momento en que cedáis os pondréis como globos.
La solución es reducirlos, sí. Pero no hasta niveles tan bajos y usar los fibrosos tales como verduras, ensaladas, hortalizas, una pequeña ración de legumbres y cereales integrales, como la avena, con lo que vuestro cuerpo funcionará mejor, estaréis más sanos y ello ayudará a que eliminéis más grasa.
Consumir un par de ensaladas variadas y media taza de avena a primera hora del día puede ser suficiente para evitar los efectos negativos de eliminar por completo este macronutriente.